La presencia de la cultura mexicana es incuestionable, desde un personaje hasta juegos completos, los creadores parecen hallar en la cultura mexicana el toque festivo que complementa sus títulos.
- Hawk de Street Fighters II. Uno de los primeros personajes “mexicanos” que hizo su aparición en un videojuego fue T. Hawk, al menos así lo catalogó la revista MariStation en 2016. Si bien su escenario de combate es el Instituto Cultural Cabañas de Guadalajara, Jalisco, la verdad es que su apariencia es más cercana a la de un indio nativo americano que a la de un mexicano.
El Fuerte de Street Fighters 4. El juego lanzado en 2008 tenía un pintoresco personaje aficionado por la lucha libre y la comida, su objetivo principal era poder participar en el torneo de Street Fighter y probar la comida de todo el mundo, cumpliendo así parte del estereotipo del mexicano.
King de Tekken. Uno de los más queridos de la franquicia y de los más reconocidos en el mundo gamer, es este peculiar personaje, el cual porta una máscara de jaguar todo el tiempo, ícono de la fauna mexicana y que utiliza al mismo estilo de los luchadores mexicanos, también incluye la técnica de pelea de la lucha libre.
Cormano Wild de Sunset Riders. Este legendario juego lanzado en 1991 originalmente para las “Arcades” y posteriormente para la consola de SEGA “Genesis SNES” en 199, es un juego ambientado en el viejo oeste, tiene matices o similitudes con la frontera entre México y Estados Unidos. Ofrece la posibilidad de jugar con cuatro diferentes caza recompensas entre los que podemos encontrar a Cormano Wild, quien es de origen mexicano, su vestimenta típica lo hace resaltar del resto de los personajes.
Team México en The King of Fighters XIV. Es un equipo formado por Ramon, Tizoc y Angel, por la franquicia de SNK. Estos 3 personajes tienen origen mexicano y un estilo de pelea basado en la lucha libre mexicana, con movimientos de luchadores icónicos como los de El Santo.
La cultura mexicana parece tomar un papel importante en el mundo, nuestra creencias y tradiciones son reconocidas en todo el mundo y algunas son patrimonio intangible de la humanidad; Mulaka es la muestra que los videojuegos no deben estar enfocados en combates espaciales o competencias deportivas, son una ventana a mundos inimaginables y el acercamiento a nuestras creencias más arraigadas, al final, la huella que deja la cultura mexicana es imborrable.